7
Cuatro mujeres se persignan antes de subir una cuesta imposible. Porque solo la Virgen de Guadalupe o algún santo sabe lo que les deparará el trayecto de 15 minutos a su casa. Emprenden la rampa con los hombros por encima del cuello y la vista dirigida hacia todas partes menos al asfalto. Nunca van solas, a menos que sea extremadamente necesario. Arriba no hay agua corriente ni luz, pero lo que más les duele es que no haya un solo policía.