Siete perros hambrientos durante dos semanas son sospechosos de haberse comido a su dueño indonesio después de volver de vacaciones a su ciudad de Manado, dijeron el martes medios locales. Un vigilante del vecindario mostró curiosidad cuando vio el equipaje frente a la casa de Andre Lumboga, días después de que el hombre de 50 años volviera a casa. El vigilante se aproximó a la casa, olió algo fétido y llamó a la Policía, según las informaciones.