-Señora, la factura de teléfono. -¡Oh, me desmayo! -Mes de mayo, mes de junio, mes de julio… Algo parecido a la escena del chiste debió de suceder en el hogar de Solenne San Jose, una clienta del operador francés Bouygues, cuando recibió en su casa la factura más alta de la historia de la Humanidad: 11.721.000.000.000.000 euros por su línea telefónica, lo que vienen siendo 5.782 veces el PIB de Francia, como recuerda el periódico Sud Ouest. La vecina de Boudeaux, localidad del sur de Francia, cercana al País Vasco se quedó bocas al ver semejante despliegue de ceros: “Había tantos ceros que ni siquiera fui capaz de calcular el importe final”. Pues se lo decimos: exactamente 100.000 millones de veces la factura de verdad de la señora, que ascendía a unos más razonables 117,21 euros. “Si cuela, cuela”, debieron de pensar los avispados señores de la operadora.