Tras el revuelo que causara la filtración de fotografías de la joven asesinada, Ingrid Escamilla, usuarios han buscado diversas formas para evitar que los curiosos se encuentren con las terribles postales. Además de alzar la voz vía redes sociales, denunciar a policías y fiscales por la divulgación de las imágenes, usuarios de Twitter han implementado un mecanismo para evitar que éstas sigan compartiéndose.