El cadáver del gorila “Bantú”, que murió en el Zoológico de Chapultepec, fue abierto completamente, destazado y decapitado, según muestran imágenes en poder de EL UNIVERSAL. En las tomas se visualiza una plancha de metal ensangrentada en la que reposan los restos del primate. Para Marielena Hoyo, ex directora del Zoológico de Chapultepec, las fotos representan una carnicería. “No entiendo por qué fue necesario destazarlo”.