6
Tras una jornada de graves disturbios y presencia militar en las calles, el ejército de Zimbabue se ha dirigido a la nación a través de la televisión pública para asegurar que no se está desarrollando un golpe de Estado en el país y que el presidente Robert Mugabe está “sano y salvo”. Según la versión ofrecida por la cúpula militar, el objetivo son “los criminales de su entorno” y no el mandatario, cuya seguridad estaría “garantizada”. ”Tan pronto como hayamos cumplido nuestra misión, esperamos que la situación regrese a la normalidad”, ha asegurado el portavoz del Ejército, llamando a las iglesias a orar por el país.