5
En cualquier país las cifras de mortalidad anunciadas el 25 de julio por el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) harían temblar toda la estructura estatal. Resulta que de las semanas 12 a la 26 de este año (es decir hasta el 30 de junio) se registraron 71,315 muertes adicionales a las esperadas de acuerdo a los índices de mortalidad de años anteriores. ¿Cuál es la única diferencia respecto a 2019? La emergencia del Covid. Seguramente la abrumadora mayoría de esos fallecimientos adicionales se debe al virus, directamente, y el resto son daños colaterales del mismo, ya que personas enfermas de cáncer o del corazón no pudieron obtener atención médica a tiempo. En última instancia la causa es la misma.
Las cifras se refieren además sólo a 20 entidades. Ajustando el exceso de fallecimientos, tomando en cuenta que en los 12 estados no cubiertos por el reporte viven 40 millones de personas, tenemos que el exceso de muertes en todo el país, hasta el 30 de junio, sería de 104,400. Ese mismo día la cifra “oficial” de decesos por el Covid fue de 27,769. El factor entre ambos números es 3.8.