CASO TERCER CANAL Desde su operación como canales privados en el año de 1998, RCN y Caracol pagaron una cláusula de exclusividad para ser los únicos dos canales privados con señal abierta en la televisión colombiana. Para el 2007,la hoy extinta Comisión nacional de televisión (máxima autoridad en la prestación del servicio de televisión de la época) había abierto el concurso para la adquisición del tercer canal. No obstante, en 2008 la misma comisión estableció el precio para la prórroga de RCN y Caracol, la cual, después de una exigencia de los dos canales, tenía una rebaja del 40% del precio original. Los directores de estos canales justificaban la rebaja con el argumento de que habría mas competencia con la llegada del supuesto tercer canal. Originalmente tres grupos empresariales se estaban disputando la licitación para el tercer canal. Sin embargo, a mitad de camino dos de estos retiraron su postulación quedando sólo el Grupo Prisa, retrasando la operación del concurso. Para el 2009 el gobierno amenazaba con liquidar la Comisión, suceso que se llevó a cabo en el 2011. En ese lapsus el concurso para el tercer canal se mantuvo en un limbo jurídico debido a las presiones de los canales privados. Con la aparición de la nueva autoridad de televisión (ANTV), las cosas siguen enredadas en parte por el favorecimiento de los gobiernos de turno con los tradicionales medios de comunicación. Este es otro gran ejemplo de la hegemonía de poder que tienen los dos grandes medios privados colombianos. Su alianza con el poder es evidente; esto cuestiona seriamente su imparcialidad y su responsabilidad social al informar.