6
Hay un viejo dicho que dice que los franceses son aficionado al sexo, la buena comida y las manifestaciones - aunque no necesariamente en este orden. Los sindicatos galos tienen una larga y orgullosa tradición de rebotarse a la más mímima oportunidad, convocando huelgas lo más irritantes y cargantes posibles, y estos días están aplicándose a ello con un celo encomiable.