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Las autoridades capitalinas confirmaron que puestos de la Capital ofrecen tacos y gorditas de caballo, ofreciéndolo como res.
Luego de que en redes sociales se divulgara información sobre el hallazgo de carne de caballo, tanto cruda como preparada, el Secretario de Salud de la Ciudad, Armando Ahued, señaló que comer esa carne no representa un riesgo, pero su consumo no está regulado.
"El planteamiento es que el consumo de la carne de caballo más que ser un problema de salud pública es un engaño a la gente, derivado a que el kilo de la carne de caballo vale 75 pesos aproximadamente y la carne de res vale 150 pesos", expuso el funcionario.
Los datos que causaron alarma entre la población son resultado de un estudio de la Facultad de Medicina y Veterinaria de la UNAM, quienes analizaron 433 muestras de carne cruda y cocida.
Las muestras, señaló Ahued, fueron tomadas de carnicerías, mercados, tianguis, así como en puestos ambulantes y en comida preparada: tacos, gorditas, burritos, y milanesa.
Las entidades donde se levantaron muestras fueron: Aguascalientes, en Zacatecas, en Chihuahua, en la Ciudad de México, en Pachuca y San Vicente Chicoloapa.
"Hacemos un llamado a la población para que tenga cuidado dónde adquiere este tipo de carne", pidió.
"La carne de caballo al igual que la de puerco y la de res, nutrimentalmente es buena pero no está autorizada para su consumo humano".
En la Ciudad, precisó, no hay ningún rastro por lo tanto, la carne que se recibe es de otras entidades del País.
Ahued recomendó a la población no comprar carne que no tenga etiquetas, comprar en establecimientos formales, verificar que no huela mal, tenga un buen aspecto y presente colores rojos o rositas.
"La norma oficial mexicana establece la información comercial sanitaria. El producto debe decir: carne de res, carne de puerco, debe estar especificado y en este caso no existe porque Sagarpa y Cofepris la carne de caballo está autorizada pero no para consumo humano", reiteró.
A través de la Agencia de Protección Sanitaria, la Secretaría de Salud verifica espacios donde se venden alimentos frescos y preparados para verificar que se encuentren en norma.