Ya son cinco las personas arrestadas por difundir rumores sobre supuestos ataques de grupos delictivos contra la sociedad civil en la Ciudad de México y las autoridades locales buscan a tuiteros y usuarios de Facebook que generaron alarma a través de la policía cibernética. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal instruyó a la Unidad de Investigación Cibernética indagar el origen de las versiones propagadas en redes sociales sobre presuntos hechos de violencia. Los detenidos declararon que cada uno recibió un pago de 400 pesos, aunque las autoridades no revelaron quién ordenó generar pánico entre la población.