``` `
El último asesino serial de Japón habría usado varias cuentas en Twitter para acercarse a sus víctimas de 'bullying' y ofrecerles su ayuda. El martes 31 de octubre, la policía de Tokio encontró en un apartamento de la periferia, nueve cuerpos mutilados depositados en refrigeradores y cajas. El hombre detenido, Takahiro Shiraishi, de 27 años de edad, confesó haber descuartizado los cuerpos y haber tirado los pedazos a la basura, intentando disimularlos esparciendo sobre ellos arena para gatos.