Se les conoce como “lunares”; son espacios reducidos dentro de los penales del Distrito Federal. Algunos no son mayores a cuatro metros cuadrados, pero es el espacio suficiente para que desde ahí los reos utilicen teléfonos celulares para coordinar secuestros o extorsiones, ya que ahí no funcionan los bloqueadores de señal. En las cárceles de la ciudad se tienen registrados 30 “lunares”, de acuerdo con reportes del Consejo Nacional del Sistema Penitenciario (CNSP) del Distrito Federal. De acuerdo a la subsecretaria Celina Oseguera, se debe a que las empresas de telefonía se han negado a reducir la intensidad de sus señales en las inmediaciones de los penales.