``` `
La falta de acceso a los medicamentos empleados para ejecutar a los prisioneros por inyección letal ha llevado a las autoridades de Oklahoma a poner fin a la vida del preso John David Duty con un sedante para animales. Duty, sentenciado a muerte en 2002 por estrangular a su compañero de celda con unos cordones, se ha convertido así en el primer condenado en morir con una primera inyección de pentobarbital, empleado habitualmente en la eutanasia de perros, gatos y otros animales de compañía.
...
Facso, 13 years ago
Lo mataron como perro.