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Empleados del Congreso resultaron de buen diente para el menudo y las gorditas, siempre y cuando sea con cargo al presupuesto del Poder Legislativo. El problema es que, al menos en 2010, el Congreso no pudo justificar el gasto de un millón 200 mil pesos por concepto de productos "alimenticios para el personal", por lo que la Auditoría Superior del Estado (ASEJ) observó la irregularidad y pidió que se reintegre ese monto. "No anexan la justificación ni la relación de los servidores públicos beneficiados, en la compra de vales de alimentos no hay evidencia documental de su entrega a los empleados, ni la fecha de consumo", señala el informe final de auditoría a la Cuenta Cuenta Pública 2010 del Legislativo. En julio del 2010, MURAL dio cuenta de los adeudos que había generado el Poder Legislativo por consumos a proveedores como la Menudería Lidia, uno de los establecimientos favoritos del área de Comunicación Social, en ese entonces a cargo de Ángel Vázquez. Fuentes del Legislativo confirmaron que también se le consumía, con cargo al Congreso, al restaurante El Mesón. La ASEJ detectó irregularidades por 113 millones de pesos en la revisión al ejercicio fiscal 2009 del Congreso.
Masiosare, 10 years ago
Exigimos que ya no las pidan con queso. No al abuso.
Crater, 10 years ago
Carnitas para todo el congreso... y uno quería ensalada.