``` `
Tan antiguas las democracias, tan admirable el progreso científico, tan dominante su lengua pero hoy Reino Unido y Estados Unidos están haciendo el ridículo frente al mundo. Para Donald Trump ya no quedan adjetivos; la absurda realidad supera toda posibilidad de parodia. El espectáculo político que presentan los británicos no será tan grotesco, pero es casi igual de confuso. Los anglosajones han dejado de ser, si alguna vez lo fueron, un ejemplo democrático para el mundo.
...