Aprovechando las ventajas de territorios como las Islas Caimán, la familia del gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina ha triangulado a este paraíso fiscal las ganancias de sus operaciones financieras. Las Islas Caimán tienen estrictas leyes de secreto bancario, de protección de datos personales y carecen de acuerdos de intercambio de información con otros países. De acuerdo con Aldo Fasci, ex priísta y ex subprocurador de Ministerios Públicos en el sexenio de Natividad González Parás, al menos 2 de las 12 empresas inmobiliarias ligadas a los Medina son usadas por éstos como pantalla en Estados Unidos –Mesa Investments y Northlake Holdings– y registraron filiales en las Islas Caimán.